jueves, 28 de diciembre de 2017

La pitón de Birmania

No hace mucho cuando hablé de la pitón reticulada o Malayopythonreticulatus (Schneider, 1801) introduje a la Familia Pythonidae, por lo que el que quiera leer algunas generalidades taxonómicas hasta llegar a la Familia puede consultar esa entrada.

Hoy voy a hablar algo de otra pitón, la pitón tigrino, cuyo nombre científico es Pitón molurus (Linnaeus, 1758)

La palabra Python ya sabemos que deriva del latín " Python, -oni" que era la serpiente muerta por Apolo. Molurus deriva del griego "moloyros, -ou", especie de serpiente.

Eseta pitón es propia del sudeste asiático, desde el Pakistán occidental hasta Indochina, las islas Célebes y Java.

Serpiente de hábitos nocturnos, es un habitante de la jungla, siempre cerca de los ríos, donde pasa varias horas sumergido y nadando con habilidad. Fuera del agua, prefiere ir a ras de suelo, aunque también es capaz de trepar por los árboles y vegetación similar.

Como el resto de las pitones, no tiene veneno ni colmillos como las serpientes venenosas, sino que poseen dientes curvos orientados hacia atrás que sirven como ganchos para sostener a la presa y evitar que escape y mata sus presas por constricción (estrangulamiento). Para cazar, las pitones disponen de un sistema de captación del calor de sus presas (animales de sangre caliente) situado en las mandíbulas. Come todo tipo de roedores, lagartos de tamaño pequeño y crías de aves. Las adultas depredan grandes lagartos, pequeños cocodrilos, rumiantes (ciervos jóvenes), cerdos pequeños y monos, aunque lo que consumen más frecuentemente son roedores, sobre todo ratas.

En estado adulto superan con facilidad los siete metros de longitud y los 90 kilogramos de peso, siendo las hembras sensiblemente más grandes que los machos. Normalmente, no llega a medir más de 5 metros de largo y los ejemplares más pequeños tienen una longitud de 3 metros. La pitón de la India tiene una cabeza típicamente triangular, de pequeño tamaño comparado con la longitud de su cuerpo.

Durante el cortejo, el macho enrosca su cuerpo alrededor del de la hembra y la lame repetidamente la cabeza y el cuerpo. Cuando sus cloacas quedan alineadas, el macho utiliza sus patas vestigiales para estimular a la hembra e introduce uno de sus dos hemipenes en su cloaca. Los apareamientos en esta especie acostumbran a concentrarse en primavera y se pueden dar tanto en el agua como en tierra firme. La hembra, después de unos 2 meses tras aparearse, pone unos 30 huevos, pero depende del tamaño de la hembra (a mayores tallas, más huevos). La puesta puede ser de hasta 100 huevos. La incubación dura entre 50 y 90 días. La hembra suele enroscarse sobre ellos para protegerlos y calentarlos durante los dos o tres meses que dura la incubación. Inmediatamente después de la eclosión, los jóvenes, que miden ya más de medio metro, se independizan. Al nacer, las crías miden unos 55 cm de longitud y llegan a la madurez sexual a los 2 o 3 años. Para ese entonces, pesan unos 20 kg. Sin embargo, normalmente se aparean alrededor de los 5 años.

Se reconocen dos subespecies que difieren en tamaño y peso, y en algunos rasgos de la coloración y de la marca en forma de flecha sobre la cabeza triangular, que resulta pequeña en comparación con su cuerpo.

  • Python molurus bivittatus Kuhl, 1820
  • Python molurus molurus (Linnaeus, 1758)



Python molurus bivittatus Kuhl, 1820

Esta es la conocida como Pitón Birmana, pues es originaria de la India, Pakistán, Nepal e Indochina. Es la constrictora más grande de la India y una de las seis serpientes más grandes del mundo, después de la anaconda verde, la pitón reticulada, y la pitón amatista. Las pitones birmanas adultas son grandes, pesadas, y su piel tiene un patrón de tipo red. Sus crías son muy agresivas y rápidas. Las hembras adultas miden los 4,5 a 6 metros de largo, en tanto que el de los machos oscila entre los 3 a 4.5 metros, llegando a pesar fácilmente unos 90 kilogramos. El diseño de su piel se asemeja a las hojas secas caídas de los árboles, lo que le permite camuflarse muy bien en las selvas.


Se encuentran cerca del agua, algunas veces son semiacuáticas, pero también viven en árboles. Las pitones birmanas se pasan la mayor parte del tiempo escondidas entre los arbustos. Aunque en general esta especie no hiberna, una excepción la constituyen aquellos individuos que viven en las zonas mas montañosas, aquellas que geográficamente se sitúan mas al norte de donde podemos encontrar a estas serpientes, que lo hacen en un tronco hueco, debajo de rocas o en hoyos en la tierra, hasta el final de la estación.

Se reproducen a inicios de verano. Las hembras ponen de 12 a 36 huevos entre marzo y abril que luego incuban. Una vez nacen las crías, ya sin la protección materna, y con un tamaño de 45 y 60 cm, se quedarán dentro de su cascarón hasta tener su primer cambio de piel, para comenzar después a buscar a su primera presa.

La digestión del alimento en el estómago dura de 2 a 8 días. Posteriormente el bolo alimenticio se va deshaciendo hasta que lo ingerido ya no se nota. Si la pitón birmana se siente amenazada, cuando está comiendo o cuando apenas lleva 2 o 3 días con la presa en su estómago, vomita a la presa, para poder moverse más rápido y alejarse del peligro.